Un poco de aliento para la autoestima

No cae mal reflexionar, pensar en lo que nos pasa y lo que nos ha pasado. Mirar a nuestro alrededor y saber que valemos mucho, quizás más ...

No cae mal reflexionar, pensar en lo que nos pasa y lo que nos ha pasado. Mirar a nuestro alrededor y saber que valemos mucho, quizás más de lo que nos imaginamos, y para ello escribo hoy estos mensajes que, desde Moca, me ha enviado mi querido amigo Silverio López. A mí me han hecho mucho bien en los momentos difíciles. Me han traído consuelo y alivio, más ahora cuando hay crisis monetaria, de moral, de buenas costumbres, de respeto, de cumplir lo prometido, y sobre todo cuando la autoestima anda por el suelo.

"Piensa en positivo. Cada vez que un pensamiento negativo viene a tu cabeza, cámbialo por otro. No es fácil, lo sé, pero inténtalo una vez, otra vez, y verás que lo logras. Líbrate de los rumores, comentarios maliciosos y gente deprimida. Es contagioso. Vive el presente. El ansioso vive el futuro. El rencoroso, vive el pasado. Aprovecha el aquí y ahora. Haz que tu día valga la pena. No pierdas el tiempo en lamentaciones. El agua purifica. En casa, cuando estés bajo la ducha, con los ojos cerrados, imagina que tu cansancio físico y mental y toda la carga negativa están siendo eliminadas por el agua. Muchas personas pierden las pequeñas alegrías esperando la gran felicidad."


Vive el presente. El ansioso vive el futuro.

El rencoroso vive el pasado. Aprovecha el aquí

y ahora. Haz que tu día valga la pena.


"La vida solo puede ser comprendida mirando para atrás; más solo puede ser vivida mirando para adelante. Si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente. Si piensas que eres capaz, haz lo que te propones. Si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño. Si piensas que hay obstáculos que no puedes vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas."

"Ámame cuando menos lo merezca, pues es cuando más lo necesito". (Proverbio Chino)

Ojalá les gusten estas reflexiones y les sirvan para algo. Y aunque nadie aprende en cabeza ajena y los tropezones, a veces, hacen levantar los pies, no está de más agarrarse de consejos. Al escribir esto, pienso en muchas mujeres bonitas, preparadas, que no se dan cuenta del valor que tienen y andan por la vida cabizbajas, arrastrándose, como si de una basura se tratara.

Punto y aparte: "Palabras, palabras, palabras, tan sólo palabras hay entre los dos..." Así dice una canción. Sin embargo, desde que damos los primeros balbuceos adquirimos valor y fuerza. A un bebé le basta decir mamá y papá para tener fuerza. Cada país tiene sus palabras. Dice Carlos Fuentes que ¡Ya! es la palabra clave para los mexicanos. Ya llegó. Ya comió, etc. Y que cuando murió Stalin, a un periódico mexicano le bastó decir en su primera plana ¡YA!

Para los dominicanos la palabra es: COSA. La cosa está mala, dime una cosa, pon esa cosa sobre esa cosa que está al lado de esa cosa. Las palabras tienen sexo. Encojonarse, es palabra masculina. Cuquear, es femenina: No me cuquees. ¿Será que no me pongas la mano en la cuca? ¡Anjá!, que debe decirse Ajá, la utilizamos para respuestas positivas, dubitativas o negativas. Depende del tono. Dice muchas cosas. Porque la cosa es así. Cosas, tan dominicanas como el merengue, que es otra cosa.

Denver, Colorado

De Ligia Minaya Escritora
 
 
 
 

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